Como decía hace unos días Pilar Sampietro, en la entrevista mensual sobre Casa Saludable a nuestra colaboradora Silvia Ferrer-Dalmau, en el espacio Vida Verde del programa En Directe a Radio 4, por estas fechas corremos a comprar detalles para decorar nuestra casa. Hoy y aquí retomamos el hilo de la conversación para hablar de la decoración navideña saludable y sostenible. Si queremos preservar la calidad del aire interior por fiestas, la decoración de navidad también tiene que ser saludable. Mejor si también es sostenible para cuidar el planeta. ¿Recordamos qué materiales podemos usar?
Materiales naturales y no adulterados, sin olor o de olor agradable, que no emitan sustancias tóxicas, de baja radiactividad y procedentes preferiblemente de la región y que no favorezcan la explotación abusiva de materias primas escasas o peligrosas. ¡Los mismos materiales que usamos en bioconstrucción!
Materiales como la madera, la piedra, la cerámica, el algodón, el cáñamo, la lana y tantos otros que provienen directamente de la naturaleza. ¡No olvidemos la luz que modela los espacios y el verde que lo purifica!
Todos estos materiales los podemos transformar con nuestra creatividad. Si no nos inspiramos, siempre tenemos los “tutoriales” que circulan por internet con el hastag #diy que nos pueden servir de motivación. También podemos comprar. En este caso, proponemos una compra de proximidad en el comercio del barrio de nuestro municipio o una compra que incentive la artesanía o favorezca entidades con valor social.
Arbol de navidad?
Si eres de los que no quieres talar árboles, tienes muchas opciones para hacer un árbol de navidad alternativo al plástico: Amisol, una entidad social de reinserción de personas con discapacidad produce unos árboles de madera con un diseño con mucho de estilo. Hay diferentes medidas y precios. También trabajan el fieltro y hacen guirnaldas estrelladas de varios colores. Por ideas que no falten. En las redes encontraréis un montón. ¡Demasiadas para compartirlas todas!
Bolas de navidad?
Este año, nos hemos estrenado con las guirnaldas hechas en casa con la lana del Pirineo. En Xisqueta venden lana en copos y manta. Siguiendo las directrices del vídeo de Pirilana hemos transformado la lana en bolitas de fieltro. El próximo año miraremos de contactar con algún pastor de la zona por reaprovechar su lana. ¡Es una pena que la lana no tenga ningún valor y muchos pastores ahora mismo la entierren! ¿Si más personas se interesasen se podría convertir en materia prima de uso habitual?
Naturaleza viva?
El verde siempre es una fuente de bienestar dentro del hogar. Ya sabemos el poder purificador de las plantas y el poder aromatizador de ciertas flores. En el jardín tenemos un laurel que nos sirve de base para crear ramos navideños cortando alguna rama y añadiendo otras hierbas que recogemos por el campo. Si se secan bien, después las reutilizamos para decorar regalos y sino al compostador o a los desechos orgánicos. Otro opción es comprar ramos de eucaliptos en flor en alguna floristería de barrio o apoyar iniciativas como la de Planteka donde puedes encontrar desde plantas y decoraciones navideñas o tutoriales para decoraciones vivas para realizar uno mismo. Si no sois amantes de las plantas tradicionales de fiestas, ahora se el momento de hacer crecer bulbos por todo los rincones de casa dentro de tarros de cristal con agua. En especial los bulbos de narciso que hacen un olor intenso que aviva el espíritu. ¡Un ambientador natural y fresco! Además una vez floridos se pueden guardar para replantar al jardín, terraza o maceta.
Naturaleza muerta?
En la naturaleza podemos encontrar una gran diversidad de elementos secos que podemos usar para hacer todo tipos de decoración. Las piñas secas son un clásico de navidad. Un ingrediente base para hacer guirnaldas, coronas y centros de mesa. Todo tipo de ramas secas con brotes, flores y/o hojas pueden convertirse en elementos decorativos. Las ramas secas una vez acabadas las fiestas se reciclan en la tierra en forma de compost. A nosotros nos encanta estampar hojas secas con tinta negra sobre papel reciclado para crear una estampación natural que también sirve para otras temporadas no navideñas. Escoge una hoja que te llame la atención por su forma, un pote de tinta de color y ayudate de un poco de paciencia y entrenamiento y obtendrás un papel personalizado. Con este papel envolvemos los regalos.
Luz?
La luz modela los espacios y la luz cálida de las velas aporta calidez. Cuidado con las velas de parafina, un derivado del petróleo nada saludable para quemar en el interior del hogar. Las alternativas que tenemos son las velas naturales de cera de abeja y las de soja. De las primeras hay un movimiento emergente para proteger las abejas que considera que se tienen que dejar más tranquilas. ¡Para reflexionar!
Alimentos?
Las naranjas secas en láminas y las galletas navideñas nos pueden servir también para hacer bonitas guirnaldas. También podemos rellenar tarros de cristal para ambientar el espacio. De recetas encontraréis un montón en las redes. Una decoración efímera que se come y no genera desechos.
Objetos con oficio?
Invertir en artesanía es invertir en la recuperación de viejos oficios. Una planta colgada del techo mediante un ornamental cordel de algodón decorado con nudos hechos a mano y un buen cesto en el centro de una mesa lleno de piñas y naranjas son detalles con alma que transmiten la pasión de sus creadores. Objetos que nos pueden servir para decorar la casa y a la vez recuperamos viejos oficios como la cestería y otros como el macramé.
Objetos con valor social?
Acordaros que hay muchas entidades trabajando por la reinserción social que están produciendo elementos navideños. Compartimos las experiencias de Amisol con los árboles de madera y guirnaldas. Y de Aspasim que hace pesebres y otros productos de regalo.
Objetos reciclados?
No olvidemos los objetos reciclados que podemos guardar a lo largo del año. Por ejemplo, los corchos de las botellas de vino pueden ser la materia prima para un bonito pesebre residuo 0. Os animamos a elaborar vuestras guirnaldas y otras decoraciones navideñas recortando cartones y cartulinas viejas con las clásicas formes de estrellas, bolas de navidad etc. Envolver como regalos, cajas de cartón recicladas, también crea rincones que despiertan la ilusión y contribuyen a decorar el ambiente. Este año, también nos hemos iniciado con las coronas de navidad cogiendo como base perfiles muy delgados de hierro reciclados de una lámpara rota. El resultado son unas coronas preciosos decoradas con pequeñas ramas verdes de romero, pino, encina. ¡Con lo que nos hemos encontrado! Hemos ligado con cordel y añadido elementos varios como piñas, bolas de lana, etc…