¡Qué buena y fresquita, la horchata que acabamos de preparar con la ayuda de la Chufamix! Es tan fácil de elaborar que cada semana ponemos en remojo, en agua, una taza de chufas. Encontrar chufas a granel es relativamente fácil hoy en día. (En Barcelona las podéis encontrar, entre otros sitios, en: Biospace, Comercialdos, Perris, Renovell…).
¡Disfruta del verano! ¡Practica una cocina más saludable! Si haces la horchata en casa puedes controlar el tipo y cantidad de endulzante o bien optar por y la horchata sin azúcar.
¿Estáis interesados en seguir todo el proceso? Os lo explicamos con todo detalle: Es necesario que las chufas permanezcan en remojo unas 24-48 horas (Si dejáis 48 horas mejor si a las 24 horas renováis el agua). Una vez remojadas, escurrimos y lavamos. En esta ocasión nos hemos ayudado de la Chufamix un accesorio que facilita la elaboración. Consta de un recipiente transparente, un filtro y un mazo todo de plástico, libre de BPA. Vertemos las chufas en el filtro y el agua en el recipiente transparente. Después introducimos el filtro en el recipiente y con la ayuda de un minipimer trituramos las chufas. Mejor si no vertemos todo el agua de golpe para que se trituren bien las chufas. El total de agua (aprox. 1l. para 1 taza de chufas) lo iremos añadiendo progresivamente. Una vez triturado, retiramos el minipimer y con la ayuda del mazo presionamos sobre la pulpa, levantando el filtro del recipiente para extraer todo la leche. Si es necesario endulzamos al gusto con melazas y siropes. Los datiles son también una buena opción pero tienes que acordarte de introducirlos en el filtro junto a las chufas, préviamente al triturado. La cantidad de endulzante es: ¡A gusto del consumidor!. Una vez extraída la leche se cubre el recipiente con la tapa y listo para beber. Se puede guardar en la nevera. Dura aproximadamente 3 días. El residuo obtenido se puede reaprovechar como base de otros platos. Nosotros no somos grandes amantes por eso se lo regalamos a nuestras amigas las lombrices del compostador.
