La cera líquida Gleivo 315 de Livos da un brillo satinado a la madera de interior tratada con aceites Livos. No adecuada para zonas con riesgo de salpicaduras de agua. Apta también para el mantenimiento periódico de linóleo. Reaviva las superficies enceradas de madera, corcho o piedra y otras superficies acabadas con ceras Livos. Es fácil de aplicar, se seca rápido y es antiestática.
La cera líquida Gleivo 315 de Livos se aplica en una sola mano con brocha o paño en capa finísima y homogénea. Después de 2-4 horas, se abrillanta con paño, cepillo, enceradora o roto-orbital con disco de fieltro; en madera, siguiendo la dirección de la veta. El soporte debe estar seco, firme, limpio y libre de grasas y polvo. Si se hubiera realizado ya un tratamiento o mantenimiento con productos de otros fabricantes, recomendamos realizar una prueba previa en una zona poco visible para excluir posibles incompatibilidades.
¿Quién es Livos? Livos – Química Vegetal se fundó en 1.974, con el propósito de investigar y desarrollar pinturas a partir de sustancias de origen natural, renovables, biodegradables e inocuas. Desde sus inicios su trabajo se basa en un compromiso profundo con el ser humano y el medio ambiente.
Tras casi 40 años abriendo camino, Livos está considerado como un modelo industrial de desarrollo sostenible. Su investigación pionera e innovadora en el desarrollo de aplicaciones basadas en la Química Vegetal ha abierto una línea hacia el futuro.
Las hojas verdes se tornan rojas en otoño -un proceso químico de las plantas, uno entre millones. Su conocimiento, combinado con la investigación y una tecnología orientada al futuro, dieron lugar a una forma propia de la Química: la Química Vegetal. Livos emplea 150 sustancias diferentes: materias primas renovables procedentes mayoritariamente de cultivos ecológicos, como aceites y resinas vegetales, plantas tintoreras o ceras y materias primas procedentes de procesos de reciclaje como el los pigmentos de óxidos de hierro. Buena parte de estas sustancias se cultivan o producen en las cercanías de la fábrica, reduciendo así el gasto energético. Los restos de fabricación se reutilizan. Por ejemplo las cáscaras de la semilla de lino se usan en la fabricación de productos para el cuidado de caballos.