Bird Aprons diseña delantales para todos los usos, oficios y trabajos de forma artesanal en la ciudad de Barcelona. Todos los delantales de Bird Aprons están diseñados y confeccionados en Barcelona. Los tejidos proceden de la reutilización: tejidos descatalogados, hallados en fábricas antiguas, cerradas…Bird Aprons reivindica el uso del delantal como complemento para protegernos en la vida cotidiana. Bird Aprons no diseña delantales de cocina. Su concepto va más allá.
El modelo Cornixol pertenece a la serie Soller 4714, la primera colección de Marta y Tiziana. Una serie inspirada en la posguerra, que conocieron a través de los cuentos de sus abuelos italianos y españoles. Mediante la sencillez de sus patrones buscan la comodidad y bienestar. Combina la rigidez inicial del almidón con la suavidad que va cogiendo la prenda cuanto más se usa.
¿Quién es Bird Aprons? Marta y Tiziana se conocieron en una escuela de diseño y confección en Barcelona donde se enseñaba a coser con dedal. Ambas se criaron en familias numerosas. Allí heredar prendas de familiares era algo común. Llevan al presente este amor por la ropa con historias pasadas, ropa con sentimiento que protege, que eleva el estado de ánimo y atestigua un impulso innovador. Al terminar sus estudios quisieron crear juntas una marca que pudiera plasmar su filosofía de vida, querían una prenda atemporal y unisex, por eso el delantal era perfecto, además era un reto modernizar el concepto. Su inspiración: el jean. Creada para uso de uniforme de trabajo y hoy día es una prenda de uso cotidiano. ¡El workwear! Bird Aprons nace de su afán por trabajar de manera eco-sostenible, detallista y con sumo respeto hacia los oficios artesanales. Elaboran un delantal para hombres y mujeres de espíritus afín. Es una seña de orgullo y pertenencia a una comunidad donde la historia propia y la voluntad profesional son inseparables. Conceptualmente, rescatar y utilizar prendas olvidadas les permite dar vida a la artesanía tradicional. Compran las materias primas de antiguos almacenes, fabricas cerradas y de pequeñas tiendas de barrio. Es una reivindicación de un enfoque comunitario. Cada paso de su trabajo respalda la filosofía de respeto hacia el pasado y responsabilidad hacia el futuro pero sin olvidar el presente. Adoptan valores de sostenibilidad, con una confección slow hecha en Barcelona, métodos de confección que aprendieron de sus abuelas, una forma artesanal donde cada costura tiene un porque. Creen que la integridad de un comercio justo es la piedra angular. El modelo unisex destaca su enfoque en la igualdad. Sensibles al legado del pasado, apuestan por una destacada comunidad de gente que ilumina por su propio ejemplo y compromiso con la estética.