La lasura Kaldet nº281 de Livos es ideal para maderas exteriores. En exterior, para el tratamiento de todas las maderas macizas. En interior, sólo para ventanas. No apta para suelos de balcones ni otros suelos. Después de 3 aplicaciones es una película hidrófuga, resistente a la intemperie y permeable al vapor de agua.
La lasura Kaldet nº281 de Livos se aplica en 2-3 manos. Se aplica con brocha sin diluir, a pistola (diluido hasta 10%) o por inmersión. La madera debe estar seca (humedad inferior al 15%), firme, lijada a grano fino (180), absorbente, limpia y libre de resinas y polvo. A 23ºC y 50% de humedad ambiental, el secado oscila entre 12-24 horas. Para aplicar la siguiente capa, aprox. 24 horas. Dejar secar con buenas condiciones de luz y ventilación, en caso contrario, secado más prolongado. Con altas temperaturas el secado será más rápido y se deberá repasar antes de lo indicado.
¿Quién es Livos? Livos – Química Vegetal se fundó en 1.974, con el propósito de investigar y desarrollar pinturas a partir de sustancias de origen natural, renovables, biodegradables e inocuas. Desde sus inicios su trabajo se basa en un compromiso profundo con el ser humano y el medio ambiente.
Tras casi 40 años abriendo camino, Livos está considerado como un modelo industrial de desarrollo sostenible. Su investigación pionera e innovadora en el desarrollo de aplicaciones basadas en la Química Vegetal ha abierto una línea hacia el futuro.
Las hojas verdes se tornan rojas en otoño -un proceso químico de las plantas, uno entre millones. Su conocimiento, combinado con la investigación y una tecnología orientada al futuro, dieron lugar a una forma propia de la Química: la Química Vegetal. Livos emplea 150 sustancias diferentes: materias primas renovables procedentes mayoritariamente de cultivos ecológicos, como aceites y resinas vegetales, plantas tintoreras o ceras y materias primas procedentes de procesos de reciclaje como el los pigmentos de óxidos de hierro. Buena parte de estas sustancias se cultivan o producen en las cercanías de la fábrica, reduciendo así el gasto energético. Los restos de fabricación se reutilizan. Por ejemplo las cáscaras de la semilla de lino se usan en la fabricación de productos para el cuidado de caballos.