Un pelador es un utensilio de cocina diseñado para pelar, finamente, la piel de verduras, frutas y hortalizas y aprovechar bien su carne. Permite más utilidades como cortar y laminar. Un gadget de cocina de tamaño reducido, asequible económicamente, seguro y muy versátil.
Un pelador se clasifica dentro de la gama de cuchillos de cocina. La diferencia es que para facilitar el corte, la hoja es móvil: a medida que deslizamos el pelador por la fruta o verdura, la hoja se adapta a su forma irregular. De esta forma evitamos los riesgos de corte en dedos, tan típicos con el uso de los cuchillos tradicionales.
Dispone de 3 partes: empuñadura, sujeción de la hoja móvil y la hoja. En el mercado existen una gama muy extensa de formas y tipos de hoja que admiten cortes diferentes. Peladores rectos, peladores en Y, pelador micro dentado (especial tomate), pelador oval, peladores en juliana (con dientes triangulares), etc.
Se utilizan para retirar la piel fibrosa de los espárragos, la fina piel de muchas frutas como las peras, manzanas y tomates, la piel dura de zanahorias, patatas, remolacha, nabos, etc.
Se recomienda pelar todas las verduras que no sean ecológicas porque es en la piel donde se depositan más tóxicos. Si son orgánicas mejor usar un cepillo de verduras para limpiar la suuperfície, ya que de esta manera aprovechamos mejor los nutrientes de la piel.
Los peladores han evolucionado mucho y aunque la mayoría están pensados para pelar nos encanta sacar provecho de los utensilios y recomendamos usar el pelador para laminar las hortalizas para ensaladas como la zanahoria que es muy dura ¡Nos encanta laminar calabacines y pepinos! Con sus láminas podemos elaborar lasañas y rollitos de verduras. Os animamos a preparar virutas de otros alimentos como quesos, chocolate y mantequilla.
Como la hoja es prácticamente imposible de afilar, recomendamos invertir en un pelador de calidad. Una opción es invertir en un pelador cerámico porque su durabilidad se estima en 10 veces más que el filo del acero inoxidable. En cambio deberemos tener cuidado de que no se caiga al suelo y se rompa.
¡Grácias Jane Davies por el dibujo!
